La esencia de la obra de Michael Lin proviene de los tejidos tradicionales y artes decorativas taiwaneses. En una constante búsqueda e investigación de la cultura oriental, Lin basa su trabajo en la creación de ambientes con los motivos de las telas tradicionales orientales.

Lin emplea estos motivos por su familiaridad y sensualidad, más que por sus connotaciones tradicionales, iconográficas o simbólicas. A través de su pintura, el artista nos invita a interrogarnos sobre el espacio expositivo, el límite entre lo público y lo privado y la relación entre las artes “nobles” y las artes “decorativas”.

En sus pinturas, como en la pintura tradicional de paisaje china, se recrea una atmósfera de artificio sumamente estética.
Utiliza de esta manera el espacio como medio. En la mayoría de los casos de grandes dimensiones, murales pintados sobre techos y suelos que abarcan grandes superficies.
Palais de Tokio en París en 2002, intervino en el suelo del bar del nuevo centro de arte. “House” de 1998.